Orange echa más leña al fuego en el sector de telecos y asegura que «trabaja activamente» en fusiones

Más madera al fuego de las fusiones en el sector de las telecomunicaciones en España. Si a principios de mes era el consejero delegado de Vodafone, Nick Read, quien admitía que había conversaciones en marcha sobre posibles movimientos de concentración en Europa, este jueves ha sido el presidente ejecutivo de Orange, Stéphane Richard, quien ha asegurado que la compañía francesa está «trabajando activamente» para ser parte de la consolidación del mercado español.

Este nuevo mensaje en pos de las fusiones entre operadoras era ya un secreto a voces que ha venido plagando de rumores las páginas de los periódicos económicos en los últimos días, pero refuerza más si cabe la necesidad que tiene esta industria por captar sinergias y reducir la agresiva competencia que está mermando los ingresos de estas empresas, sobre todo de cara a la fuerte inversión que tendrán que acometer para el despliegue del 5G.

En la rueda de prensa posterior a la presentación también este jueves de las cuentas de Orange España, el consejero delegado de la filial del grupo galo, Jean-François Fallacher, reconoció que «claramente, es positivo cualquier movimiento de consolidación en el mercado español (…) con o sin nosotros».  No obstante, no quiso comentar especulaciones, señal de la discreción con la que podrían estar fraguándose estas transacciones.

En 2021, la facturación de Orange España bajó un 4,7% respecto al ejercicio previo, hasta los 4.720 millones, mientras que el beneficio bruto de explotación ajustado (Ebitda ajustado) de la compañía en el país se redujo un 12,7%, hasta los 1.251 millones de euros, debido al reposicionamiento de las ofertas como consecuencia de la presión por la tendencia del mercado low cost.

«Hay un gran número de competidores en el mercado español, hasta siete, y no son nada pequeños. Ese es un rasgo distintivo de España. Esto no sucede en otros países en Europa», afirmó Fallacher.

La intensa guerra comercial en España llevó a la compañía a aprobar en julio un deterioro del fondo de comercio de 3.702 millones de euros, que ha lastrado el resultado operativo del grupo, si bien Orange señaló que este último cuatrimestre ha sido de estabilización comercial en el país, donde los resultados y la caída de ingresos han mejorado los de trimestres anteriores.

Fallacher instó a las autoridades europeas para que permitan una mayor concentración entre las operadores, poniendo como ejemplo que en China hay tres grandes operadores y en Europa, más de 140. «No creemos que eso pueda ser sostenible en Europa en el largo plazo porque el número de operadores es muy elevado para la dimensión del mercado», opinó.

En este sentido, dijo que existe una «sensación de que las cosas en cuanto a consolidación desde el punto de vista de las autoridades europeas serán más fáciles» a partir de ahora, aunque advirtió de que no ha cambiado el marco legislativo. «Para salir de dudas, lo mejor sería que se propusiera una operación real y entonces se vería cuál es la postura efectiva de la Comisión Europea», añadió.

Sus palabras estuvieron en línea con las que empleó poco antes Richard, que dijo que el sector vive «un nuevo ciclo de consolidación de mercado» y está «preparado para para ir a Bruselas con proyectos de consolidación». Richard subrayó que el objetivo de Orange es «ser parte» de ese proceso, pero consideró que «todo es posible» y que tampoco sería lo peor si una consolidación del mercado español se hace sin su participación -con una operación entre MásMóvil y Vodafone, por ejemplo-. En ese caso, sí reconoció que su compañía afrontaría desafíos, sobre todo en su negocio mayorista, ya que la operadora dirigida por Meinrad Spenger es su principal cliente mayorista en redes móviles y fibra óptica.

Necesidad de recursos para invertir en 5G

«Como sector, necesitamos esta consolidación para poder seguir invirtiendo», incidió Fallacher, sobre todo ante la implantación del 5G, que está empezando y requerirá fuertes sumas para su desarrollo. En concreto, la compañía adelantó que realizará  el mayor despliegue de red 5G en España este año en la banda de 700 MHz, que tiene mayor alcance y penetración en interiores, y aspira a llegar con dicha tecnología a más de 1.100 municipios en 2022. Sumando los despliegues en las distintas frecuencias con las que cuenta el grupo, espera proveer de conectividad 5G a más de 1.500 localidades al final de este ejercicio.

La operadora finalizó 2021 con una cobertura 5G sobre el 58,6% de la población española, alcanzando a 840 municipios, repartidos en 38 provincias (737 de ellos en poblaciones de menos de 50.000 habitantes).

En 2021, Orange España invirtió 980 millones de euros, un 1,1% más que en el año anterior, lo que supuso destinar a este apartado cerca del 21% de sus ingresos en España. Su red de fibra ha sumado 739.000 unidades inmobiliarias en los últimos 12 meses y llega ya a casi 16,1 millones de hogares y negocios, un 4,8% más que el año anterior, consolidándose como la segunda mayor red del país. En 2022, prevé acceder a 16,8 millones de hogares.